Blog personal de Ramón Guillermo Segura Contreras
por Ramón Guillermo Segura Contreras
El Rascasuelo. CDMX [BNKR Arquitectura]
por Ramón Guillermo Segura Contreras
Miércoles, 23 Agosto 2023 14:30
(Última modificación: Viernes, 08 Septiembre 2023 21:23)

Fuente: https://www.archdaily.mx/

El Centro Histórico de la ciudad de México está formado por los distintos estratos de ciudades superpuestas unas encima de otras. Cuando los aztecas llegaron al Valle de México, construyeron sus pirámides sobre el lago que encontraron. A medida que el imperio azteca crecía en tamaño y poder, concebían nuevas y más grandes pirámides para las que no buscaban un nuevo emplazamiento, sino que sólo las construían alrededor y sobre la anterior. De esta forma, las pirámides están formadas por distintas capas de periodos históricos.

Cuando los españoles llegaron a América y conquistaron a los aztecas, erigieron sus templos cristianos en la cima de las pirámides. A la larga, toda su ciudad colonial se construyó sobre la ciudad azteca. Durante el siglo XX, muchos edificios coloniales fueron demolidos y las estructuras modernas se elevaron sobre los cimientos históricos preexistentes. Así que, en cierta forma, la ciudad de México es como un enorme pastel de muchas capas: una metrópoli moderna edificada sobre los cimientos de una ciudad colonial que fue erigida en la cima de antiguas pirámides que se construyeron sobre un lago.

Hoy día, el Centro Histórico tiene la urgente necesidad de una renovación programática. Se necesitan nuevas oficinas, comercios, espacios residenciales e infraestructuras, pero no hay terrenos vacíos disponibles. Las leyes federales y locales prohíben demoler edificios históricos y, aun si fuera posible, las normas de altura limitan las nuevas estructuras a ocho niveles. Así pues, tenemos un enorme programa de cientos de miles de metros cuadrados y ningún sitio donde ponerlo. Esto significa que el único camino es HACIA ABAJO.

La plaza principal de la ciudad de México, conocida como el Zócalo, tiene 57 600 m2 (240 por 240 m), lo que la convierte en una de las más grandes del mundo. La flanquean la Catedral, el Palacio Nacional y los edificios del Gobierno del Distrito Federal. Cada día, en el asta bandera ubicada en su centro, una enorme bandera mexicana es izada y arriada. Éste resultó ser el emplazamiento ideal para el Rascasuelos: un rascacielos invertido que excava a través de los estratos de las ciudades para sacar a la luz nuestras raíces.

El Rascasuelos es el antagonista del rascacielos en un paisaje histórico urbano en el que este último está condenado y la conservación del entorno construido es la meta primordial. Preserva la presencia icónica del Zócalo y la jerarquía de los edificios que lo rodean. Es una pirámide invertida con un vacío central para permitir que todas las áreas habitables disfruten de luz natural y ventilación. Para mantener las numerosas actividades que tienen lugar en la plaza a lo largo del año (conciertos, manifestaciones políticas, exposiciones al aire libre, reuniones culturales, desfiles militares…), el enorme agujero será cubierto con un piso de vidrio que permite a la vida en el Rascasuelos mezclarse con lo que sucede sobre ella.

Escrito por Daniel Portilla, publicado en archdaily.mx en 05 de agosto del 2011